Son muchas las adquisiciones de la biblioteca EPM. No solo de literatura, sino de ensayo y divulgación científica. Es meritorio el aporte que le hace a la ciudad la fundación EPM, en materia de servicio cultural. Sus amplias salas, los espaciós comodos y llenos de luz, para la lectura y el servicio de un personal atento y amable hacen de este lugar algo muy especial para los amantes del conocimiento. Lina Murillo, Melissa Blandón en literatura y Oscar Ochoa y Sylvana Bedoya en ciencia, ellos han organizado las excibiciones de la exposición de estos textos para los visitantes de la Biblioteca.
Hablaré de algunos textos que me parece importante destacar. En materia de divulgación científica hablaré de dos de ellos.
EL LADO OSCURO DEL UNIVERSO
Casi todo lo que hay en el universo es invisible. La materia ordinaria (que forma los planetas, las estrellas y el gas y el polvo cósmicos) representa sólo el 4% del contenido del universo; el resto lo constituyen las llamadas materia y energía oscuras, dos de los descubrimientos más espectaculares e inesperados de los últimos tiempos. Estos hallazgos representan en cierto sentido una nueva revolución copernicana; una vez más, descubrimos que nuestra posición en el universo no es única ni privilegiada. Fundamentalmente, la materia y energía oscuras son un misterio por resolver y para entenderlas será necesario abrir nuestra noción actual del mundo a nuevos hechos e ideas, posiblemente revisando concepciones que hasta ahora parecían firmemente establecidas. Por todo ello, este lado oscuro del universo recién atisbado supone una apasionante área de investigación de la física actual, que puede abrirnos a nuevas leyes y hechos básicos de la naturaleza. En esta obra se analizan las evidencias de la existencia de la materia y la energía oscuras y se explican los experimentos presentes y futuros para tratar de detectarlas de forma más directa. Además, el lector se adentrará en las fascinantes especulaciones actuales para intentar entender el porqué de su existencia, algunas de las cuales suponen una revisión profunda y sorprendente del lugar que ocupamos en el universo.

Alberto Casas es doctor en física teórica y profesor de investigación del CSIC en el Instituto de Física Teórica, en Madrid, del que actualmente es director. Sus áreas de investigación son la física de partículas elementales y la cosmología y ha publicado más de 80 artículos científicos en revistas internacionales. Ha trabajado durante años en las Universidades de Oxford y California y en el CERN (Centro Europeo de Física de Partículas) de Ginebra; y, en estancias más breves, en instituciones y centros de todo el mundo.
internet no es lo que pensamos
Justin E. H. Smith
Desde sus orígenes, Internet se presenta como un logro sin precedentes y extremadamente positivo de la tecnología humana moderna. Justin E. H. Smith se pregunta si esto es realmente así y ofrece una profunda y original historia de Internet, que comienza mucho antes de lo que creemos. Establece conexiones fascinantes entre la experiencia del usuario, la inteligencia artificial, la invención de la imprenta, la comunicación entre los árboles y los orígenes de la informática en los telares mecánicos de la industria de la seda. Al mismo tiempo, revela cómo la estructura orgánica y el desarrollo de Internet lo enraízan en el mundo natural de maneras inesperadas que desafían los esfuerzos por trazar una línea entre la tecnología y la naturaleza.
EL FUTURO FOSIL
ALEX EPTEIN
Por qué el progreso global de la humanidad requiere más petróleo, más carbón y más gas natural, no menos Un libro que replantea todo lo que creías saber sobre los combustibles y el futuro del medio ambiente Los medios de comunicación nos bombardean día sí y día también con predicciones apocalípticas y tremendistas sobre la irreversible «emergencia climática». Sin embargo, y pese a las consignas de los supuestos expertos en transición ecológica y los activistas medioambientales, la realidad ha acabado dándole la razón al filósofo y experto en energía Alex Epstein.
Durante más de una década, ha defendido que cualquier impacto negativo de los combustibles fósiles en el medio ambiente se ve superado con creces por los beneficios que reporta su uso para el desarrollo humano, incluida su capacidad para proporcionar energía fiable y barata a miles de millones de personas en todo el mundo, especialmente a las más vulnerables.
Los combustibles fósiles no sólo han llevado la pobreza a un mínimo histórico:siguen siendo la fuente de energía dominante y su uso se incrementa, mientras que las energías renovables defraudan todas las expectativas y se muestran como una tecnología cara e ineficiente. Epstein argumenta que, si bien la energía fósil ha contribuido al calentamiento de 1 grado en los últimos 170 años, las muertes relacionadas con el clima están en mínimos históricos gracias, precisamente, a su desarrollo.
En Un futuro fósil, Epstein aplica su distintivo «marco de desarrollo humano» para afirmar que también las generaciones venideras disfrutarán de los beneficios de los combustibles fósiles. El camino hacia el progreso humano global, sostiene, pasa por una combinación de más combustibles fósiles con una mejor comprensión del clima, y por establecer políticas de «libertad energética» que permitan que la energía nuclear y otras alternativas verdaderamente prometedoras alcancen todo su potencial a largo plazo.
Hay muchos otros titulos de temas cinetíficos y de ensayo, están excibidos en el segundo piso de la biblioteca o pueden preguntar a Oscar Ochoa por las nuevas adquisiciones, con gusto les mostrará las nuevas adquisiciones.
TEXTOS DE LITERATURA
1.- Escrito con la sangre de mi corazón. Diana Gabaldón
2.- Las amistades peligrosas. Choderlos De Laclos
3.- En los umbrales del Hades. Osvaldo Reyes
4.- Blanco letal. Robert Galbraith
(SERIE CORMORAN STRIKE 4)
La novela más épica de Robert Galbraith hasta el momento. Blanco letal nos ofrece un misterio cautivador y un nuevo episodio muy emocionante en la historia de Cormoran Strike y Robin Ellacott.
La serie protagonizada por Cormoran Strike, convertida en una gran producción de la HBO.
«Vi cómo mataban a una cría... Cómo la estrangulaban.» Cuando Billy, un joven con problemas, acude al consultorio privado de Cormoran Strike para pedirle ayuda y que investigue un crimen que cree haber presenciado cuando era niño, Strike se queda perplejo. Si bien Billy tiene obvios problemas mentales y no logra recordar muchos detalles concretos, hay algo sincero en él y en su historia. Pero, antes de que Strike pueda hacerle más preguntas, Billy, presa del pánico, sale corriendo de su oficina.
Tratando de llegar al fondo de la historia de Billy, Strike y Robin Ellacott, su antigua asistente y ahora socia de la agencia, emprenden un camino sinuoso que los lleva a través de las callejuelas de Londres hasta las salas más recónditas y secretas del Parlamento, pasando por una hermosa pero siniestra casa señorial perdida en el campo.
Y mientras la investigación se vuelve cada vez más laberíntica, la vida de Strike es cualquier cosa menos sencilla: su nueva fama como detective privado lleva implícita la incapacidad de operar pasando desapercibido y el ambiente en la oficina es más tenso que nunca. Robin es indispensable para Strike, pero su relación personal se complica día a día.
5.- El Psicoanalista en la mira.
La vida del doctor Ricky Starks está marcada por una oscuridad persistente. Quince años han pasado desde que sufriera el primer ataque de una familia de psicópatas.
En dos ocasiones, Starks ha logrado escapar de las garras mortales de esta familia, incluso presenciando la muerte de uno de ellos. Sin embargo, la sombra de la tragedia se cierne de nuevo sobre él cuando un detective lo contacta para informarle que uno de sus pacientes se ha suicidado.
¿Estarán detrás del extraño incidente Merlin y Virgil, los retorcidos hermanos del fallecido Rumpelstiltskin? Muy pronto los acontecimientos se desbocan y el psicoanalista, acostumbrado a ser un salvavidas para quienes luchan contra los demonios de su mente, intentará salvarse a sí mismo.
6.-Tres enigmas para la Organización. Eduardo Mendoza.
7.-El marido de mi madrasta.
Una colección de sorprendentes relatos por la aclamada autora de Las primas.
«Con su voz disidente, Aurora Venturini supo ponerse en la boca de todos.» Ariana Harwicz
«Su literatura es arriesgada, monstruosa, especial. […] Una de las escritoras más interesantes del mundo. Una genia total.» Lucía Lijtmaer.
Como ocurre con toda la obra de Aurora Venturini, estos cuentos fueron escritos desde las tripas, y también desde un lugar periférico del lenguaje y la literatura. Sus páginas las recorre una galería de personajes extraños y deformes. Porque esa ha sido siempre la manera como Venturini perfila sus historias, abordándolo todo con una mirada extravagante. Aquí desfilan gatos absorbidos por un tornado, niñas que nacen con un bulto negro en el cuello, una maestra que se enamora de un ventrílocuo de circo. Y viejos y mujeres que pegan a sus hijas. Dueña de un estilo excepcional, lírico y sórdido a la vez, Aurora Venturini narra de manera irrefrenable las zonas perversas y macabras del mundo, y atrapa a estos raros personajes antes de que se evaporen. Divididos en dos partes, El marido de mi madrastra y Hadas, brujas y señoritas, estos relatos trasmiten su particular manera de entender la literatura y la vida, dos espacios tomados casi siempre por la oscuridad, pero con algunos fogonazos breves de una luminosidad que hiere.
8.-Ales junto a la hoguera
Sola en su vieja casa de la costa noruega, Signe mira por la ventana y se ve a sí misma veinte años atrás, sentada ante la misma ventana, mientras espera el regreso de su marido, Asle, durante una terrible tarde de finales de noviembre en la que él se subió a su bote de remos para no regresar. En una suerte de caleidoscopio, las imágenes de aquel trágico día se superponen a visiones del pasado y su vida en común, pero también con recuerdos que abarcan cinco generaciones de un clan familiar y su lucha constante contra la inclemente naturaleza que les rodea, hasta llegar a Ales, la tatarabuela de Asle.
En la prosa vívida y alucinatoria de Jon Fosse, todos esos momentos habitan el mismo espacio, y los fantasmas del pasado colisionan con los vivos. Ales junto a la hoguera es una visionaria obra maestra, una inquietante exploración del amor y de la pérdida que se encuentra entre las más bellas meditaciones sobre el matrimonio y el destino humano.
8.- El archopielago del perro.
Maestro en combinar elementos del género negro y la tragedia clásica, con una especial habilidad para crear suspense mediante una serie de detalles en principio intrascendentes, Philippe Claudel -autor de las aclamadas Almas grises y El informe de Brodeck- regresa con una historia plena de connotaciones filosóficas. En esta ocasión, un hecho extraordinario sacude la monótona existencia de una pequeña comunidad, obligándola a poner de manifiesto su auténtico carácter, su egoísmo y estrechez de miras.
El archipiélago del Perro dista mucho de ser un lugar paradisíaco. Situado en el Mediterráneo menos turístico, a unas decenas de millas de la costa africana, es un enclave aislado del mundo donde los habitantes entierran a sus muertos de pie por falta de espacio. Una tierra dura, famosa por sus fuentes de agua caliente y sus paisajes, y dominada por el Brau, un volcán que lleva milenios vomitando lava y escorias fértiles. La pesca y la agricultura son la forma de subsistencia de sus moradores, que sueñan con hacerse ricos con la probable construcción de un complejo termal financiado por un consorcio internacional. Sin embargo, un lunes de septiembre, el mar arroja a la orilla los cadáveres de tres jóvenes negros, un suceso que desencadena un agrio debate entre las personas con mando y poder en la isla, que discuten acaloradamente si dar una sepultura digna a los cuerpos u ocultarlos para evitar el escándalo. Una porfía que irá enconándose hasta romper el sosiego colectivo y transformar a esta pacífica gente en una turbamulta descontrolada capaz de provocar su propia aniquilación.
Con un ritmo narrativo raudo y sostenido al servicio de una parábola sobre la crisis migratoria, Claudel ha escrito una novela audaz y provocadora que nos arranca de nuestra molicie y nos invita a rebelarnos ante la ignominia colectiva.
10.- Lecciones de Quimica.
¡Descubre a la novela que ha encandilado a los lectores de todo el mundo!.
Elizabeth Zott es madre soltera y estrella a su pesar del programa de cocina de televisión más seguido de Estados Unidos. El enfoque inusual de Elizabeth para cocinar, combinar una cucharada de ácido acético con una pizca de cloruro de sodio, resulta revolucionario. Sin embargo, a medida que su éxito aumenta lo hacen también sus enemigos, porque Elizabeth no sólo está enseñando a las mujeres a cocinar sino también desafiándolas a alterar el orden establecido.
Lecciones de química es una novela original y adictiva que desentraña de manera inteligente y entretenida la espinosa cuestión de la igualdad de género y la necesidad de ser uno mismo.
11.- El suplicio del aramo de Sandalo.
En 1900 una revuelta popular estalla en las obras de la vía férrea que está siendo construida por los alemanes y que atravesará la provincia de Shandong. En torno a Sun Meiniang, la joven más hermosa de la subprefectura de Gaomi, se entrelaza el destino de cuatro hombres: su padre, Sun Bing, actor y cantante de la ópera tradicional de Maoqiang y héroe de la insurrección de los Puños Divinos de la Justicia y la Concordia ; su marido, Xiaojia, el carnicero estúpido y soñador; su amante y subprefecto de Gaomi, Qian Ding, y su suegro, Zhao Jia, el verdugo oficial y comisionado de la gran dinastía Qing. El subprefecto Qian está obligado a detener a Sun Bing y llevarlo ante la Justicia para ejecutarlo con la más cruel de las torturas: el suplicio del aroma de sándalo.
Concebida como una ópera clásica, lírica y virtuosa, “El suplicio del aroma de sándalo” está compuesta por todo tipo de suplicios, y describe los últimos tiempos del universo tradicional chino.
Sobre el autor:
Mo Yan, nombre literario de Guan Moye [管谟业], nació en 1955 en la provincia de Shangdong, en ese Gaomi Noreste a cuyo paisaje regresa en muchas de sus obras, como por ejemplo es el caso de Sorgo Rojo (1986), novela que le lanzó a la fama internacional gracias, entre otras cosas, a la adaptación cinematográfica de Zhang Yimou (Oso de Oro en el Festival de Berlín 1988). Mo Yan creció pues en los años convulsos de la Revolución Cultural (1966-76), época cuya violencia, al igual que otros autores de su generación como Yu Hua o Han Shaogong, subliman transformándola en el transfondo cotidiano de sus obras. En la órbita de la llamada Literatura de las Raíces, que al igual que otras tendencias de los 80 buscaba transcender por una parte el discurso melodramático del realismo socialista impuesto, y por otra la influencia de las literaturas occidentales que se traducían en masa por aquél entonces, Mo Yan explota en su literatura una vuelta al “primitivismo”, al “pueblo profundo”, a la “autenticidad” del ser humano, una afirmación vitalista que viene a superponer unos tópicos a otros, y cuyos tintes experimentales le han valido la comparación (a falta de una crítica más imaginativa) con el realismo mágico de García Márquez, con el delirio ultra-lógico de Kafka, o con el aburrimiento metafísico de Kundera –comparaciones poco afortunadas per se pero que dicen mucho de las veredas donde los teóricos/mercados euroamericanos no pueden dejar de apoyarse.
En el año 2011 fue ganador del más prestigioso premio literario del país, el Mao Dun, por su novela 蛙, Rana. En 2012 fue galardonado con el Premio Nobel de Literatura, convirtiéndose en el primer escritor chino residente en China continental que lo recibe.
12.- Sociedad Lovecraft.
Qué hiciste tú durante el confinamiento de 2020?.
Probablemente, con todo ese tiempo que tuvimos por delante, leíste mucho y descubriste a nuevos autores. Nuestro protagonista descubre así a H. P. Lovecraft, una de las grandes figuras de la literatura de terror. De hecho, se aficiona tanto a sus relatos que empieza a seguir a una misteriosa cuenta de Instagram dedicada a él…, e incluso se plantea empezar a escribir relatos de temática similar.
Lo que ocurre después es mejor que lo descubras por ti mismo. Quédate con que la vida de cuatro jóvenes, que ya se encontraban en circunstancias terroríficas durante la pandemia, dará un giro todavía más escalofriante.
En Sociedad Lovecraft, su autor, Álvaro Núñez, mezcla el horror cósmico de Lovecraft con la pandemia de COVID-19 y con situaciones dramáticas cotidianas, como el acoso escolar, la amistad o la vocación artística; todo esto envuelve a la trama principal, la investigación de una desaparición. El horror cósmico es un subgénero del terror que hace alusión a la que no conocemos. Ya lo decía Lovecraft, su precursor, en una de sus citas más célebres: « La emoción más antigua e intensa de la humanidad es el miedo, y el más antiguo y más intenso de los miedos es el miedo a lo desconocido».
Lo desconocido puede ser desde lo que ocurre tras una misteriosa desaparición hasta lo que hay más allá de la muerte. El horror cósmico toca preguntas universales, que todos nos hacemos con más o menos frecuencia. Esta búsqueda del conocimiento oculto también ocurre en Sociedad Lovecraft, aunque, como nos enseña también este subgénero, quizá es mejor no encontrar las respuestas.
Este libro se puede leer de una sentada. No solo por su brevedad, poco más de doscientas páginas, sino por la forma en que está escrito, que mezcla varios formatos: mensajes de Instagram, diarios, relatos dentro de la historia…
La obra está repleta de guiños al universo del terror cósmico. Una de sus características es la metaliteratura: relatos que hablan de otros libros, normalmente malditos. El más conocido es el Necronomicón, libro ficticio creado por Lovecraft que recoge varios rituales en los que invocar a… Bueno, la verdad es que se vive mejor sin saber a quién.
Sociedad Lovecraft es una buena opción para iniciarte en el mundo oscuro y lleno de secretos que creó H. P. Lovecraft sin saber que mucho tiempo después autores como Álvaro Núñez seguirían reinterpretando y homenajeando su obra. En este caso, el autor le da un giro juvenil ideal para iniciar a las próximas generaciones.
13.- El misterio del último Stradivarius
Tomado del periódico "Clarín" de Buenos aires:La nueva novela de Alejandro G. Roemmers está llena de sorpresas y de pistas que desconciertan, empezando por su título. El misterio del último Stradivarius parecería aludir a un policial construido desde el esquema “Whodunnit?”: “¿Quién lo hizo?” Sin embargo, la misma palabra “misterio” debería ponernos en guardia contra esa lectura. Hay una sutil diferencia entre “misterio” y “enigma”. Aunque la palabra se use en policiales de enigma, “misterio” no es, como “enigma”, un problema intrincado pero que puede ser resuelto con los instrumentos de la razón. Por el contrario, resiste a la explicación racional, remite a un plano que la trasciende.
El “misterio del último Stradivarius”, ¡atención spoilers!, no se refiere al esclarecimiento del doble asesinato que desencadena la acción; en realidad ese hecho puntual nunca se resuelve, y finalmente tampoco importa. El misterio radica en el violín mismo, en el encantamiento revelador que ejerce ese objeto prodigioso.
Esto no lo convierte en un amuleto. Aunque parezca que alarga la vida de sus portadores, en realidad no pocos de ellos encuentran un final violento, o mueren atormentados. Tampoco es mágico, en el sentido de que pueda cambiar la voluntad de quienes lo interpretan o lo poseen. Ellas y ellos siguen siendo libres de tomar decisiones y elegir, para bien o para mal, su propio camino.
Una lengua divina
Lo que distingue al último Stradivarius es otra cosa: habla una lengua divina, pone a sus oyentes en contacto directo con una dimensión sobrenatural.
La novela, por su parte, no se propone encajar en un estatuto de género determinado. Tiene un marco de policial de enigma, pero no se reduce a él. Tiene una dimensión histórica muy trabajada, pero no se detiene allí. Es realista, respeta un contrato narrativo de verosimilitud, pero, como acabo de señalar, se abre, a través del violín, hacia un nivel sobrehumano.
Pero además este libro es un intenso relato de aventuras, donde no faltan el amor en sus diversas modalidades, la amistad perdurable, la fe, la compasión, la abnegación, y tampoco la crueldad extrema y la tragedia.
Si el punto de partida de la acción tiene lugar el 22 de octubre de 2021 en la ciudad de Areguá, Paraguay, donde el anticuario Johann von Bulow y su hija adolescente aparecen asesinados, la historia del violín empieza casi tres siglos atrás en la ciudad de Cremona.
El plano temporal del relato primero (el presente de la acción) se extiende desde el 2021 a la casi actualidad y se va alternando en la novela con flashbacks que nos llevan hasta los orígenes del inigualable instrumento, que, según la ficción novelesca, habría firmado el lutier Antonio Stradivari en 1737. De aquí en más veremos cómo va pasando de mano de mano por distintos lugares de Europa, hasta caer en las garras de Julius Heiden, funcionario nazi y jefe de un campo de concentración, que concluye sus días en Paraguay.
El caso se les encarga a dos policías locales: el comisario Alejandro Tobosa y el sargento Gutiérrez, cuya relación de algún modo evoca la de don Quijote (Tobosa) y Sancho Panza (el sargento). Pronto se verá que la tosquedad de Gutiérrez no está compensada, como en Sancho, por una disposición leal y bondadosa.
Un objeto falta
A poco de avanzar el relato, emerge el vínculo entre el sanguinario crimen y el violín Stradivarius que se nos ha presentado a los lectores en el segundo capítulo: es el único objeto que falta en el tesoro del anticuario.
Pese al desinterés de su comandante, ya que nadie pregunta por los muertos ni reclama su herencia, Tobosa continúa tenazmente la investigación. Tiene motivaciones personales que van más allá de una vocación y una curiosidad detectivesca genuinas. Podríamos decir que ha caído bajo el hechizo de la belleza. Los objetos de arte que representan la alta cultura europea y que abarrotan los depósitos de von Bulow lo deslumbran y hacen surgir en él emociones desconocidas que llegarán a su ápice cuando descubra que el criminal no ha podido encontrar el Stradivarius, oculto aún en la casa.
Decide entonces convertirse en su salvador y custodio, aunque su vida esté amenazada por el sargento y por el comandante, que pretenden venderlo al mejor postor. Aun sabiendo que lo arriesga todo (desde su trabajo hasta su propia vida) buscará cómo hacerlo llegar a las mejores manos.
Mientras tanto, la alternancia de tiempos y espacios nos lleva a las peripecias previas del último Stradivarius en tierras europeas. Este es el segundo plano de la novela, fascinante por la variedad de escenarios, de lenguas, de ambientes, de culturas y de momentos que evoca y, sobre todo, por los efectos que el violín provoca en sus oyentes.
Cada época y cada lugar están recreados con la mezcla justa de información y de emoción, de intimidad y ambiente, de personajes históricos en contacto con personajes ficticios, todos complicados en la intriga multisecular de la que el instrumento es eje.
Desde este relato ingresamos en el terrible ámbito de la llamada “literatura concentracionaria”, también “literatura del Holocausto” que, a partir del testimonio directo de las víctimas, o la ficcionalización verosímil, evoca la supervivencia en los campos de exterminio.
Sin embargo, hay dos factores peculiares que marcan la diferencia con respecto a mucha narrativa del género: por un lado (en contraste con otras narraciones que describen cómo los presos llegan a ser despiadados con los demás para sobrevivir –empezando por el célebre Primo Levi-- ), aquí la historia se teje sobre el lazo de solidaridad inquebrantable que se establece entre dos reclusos: el violinista Stefanoni y el más joven Ernst Bechstein, miembro de una familia de fabricantes de pianos. Este lazo durará mucho más allá de la muerte de Stefanoni, y será decisivo para que una descendiente de Bechstein se comprometa en la empresa de rescatar el violín, no ya para su familia, sino para la salvación de la humanidad.
Por otra parte, si bien no son raros los relatos en que ciertos presos logran subsistir un tiempo en mejores condiciones, gracias a un tratamiento especial por parte de alguno de sus captores, en esta novela la excepción se debe a un objeto portentoso: el último Stradivarius.
Ser su intérprete le permite a Michele acceder a la protección del melómano Heiden, que preserva la vida del músico y la hace más tolerable en algunos aspectos, aunque también lo convierte en su esclavo sexual y en objeto de todo tipo de humillaciones. La última tarea impuesta a Stefanoni es la de enseñarle a su torturador y retorcido benefactor a tocar el violín.
Volvamos a Alejandro Tobosa, el que se ha desprendido del violín en el gesto de donación más puro, pese a todos los riesgos. Degradado y exonerado de la policía, condenado a un trabajo ínfimo, arrastra una existencia miserable, temeroso de que sus enemigos lo encuentren y tomen venganza. Ha perdido “su talante positivo, su fe ciega en el género humano”.
Algo parecido a un “final feliz”
¿Nos dejará aquí el novelista, acompañando a Tobosa en su desesperanza? ¿No habrá algo parecido a un “final feliz” para él y para el último Stradivarius? Lo hay, y seguramente asombrará a los lectores.
Pero todo el recorrido previo del violín nos ha mostrado que ningún happy end puede considerarse definitivo cuando de seres humanos se trata. Nada garantiza que el instrumento maravilloso, capaz de transportar a los oyentes más allá de su condición falible y mortal, no vuelva a ser robado, traficado y enajenado por los agentes de un mal que siempre retorna.
Por otra parte, si el violín no pierde su magia, aunque su intérprete sea un verdadero monstruo moral, como Heiden, también es cierto que no altera, por sí mismo, la condición de sus portadores. Si el instrumento transmite una llamada divina que llega al corazón de todos los seres, no todos quieren asentir a ella. Heiden podrá transmitir el mensaje a otros, pero no lo acepta. Por su propia decisión, morirá irredento, solo y odiado.
En el tortuoso camino de la Historia, pese a las fallas o delitos aberrantes de sus eventuales intérpretes, la música del Stradivarius abre puentes místicos hacia la comunión con el absoluto, donde todo parece encontrar sentido, aun la oscuridad, aun lo que no podemos comprender desde nuestra humanidad limitada.
Quizá por eso, la mejor manera de cerrar sean las palabras de San Agustín que el otro Alejandro, Roemmers, pone en boca de Sor Felicitas: “Porque así como una pintura, colocado en su respectivo lugar el color negro, es hermosa, así el mundo, si uno lo pudiese ver, aun con los mismos pecadores, es hermoso”.
Así, el arte humano, el del lutier, el de la música y el del intérprete, pueden alinearse en una iluminación deslumbrante que, cuando es acatada, conduce al misterio del Ser, consuela y salva.
14.- Leer los Calicos.
Estanislao Zuleta fue un lector agudo, uno de los que honran la escritura, de los que hacen florecer los textos y les proporcionan otros lectores. Fue un divulgador, alguien que contagiaba de su propio entusiasmo a otros.
En este libro el lector encontrará seis conferencias sobre algunos de los autores que más amaba Estanislao y que leyó por primera vez en la biblioteca de su padre:
Kafka, Flaubert, Goethe, Shakespeare, Cervantes y Platón.
Estamos seguros de que Leer a los clásicos es una invitación, una incitación especialmente dirigida a los jóvenes lectores, a nutrirse de la gran literatura; a tener en su visión del mundo referentes universales que les permitan formarse y leer en perspectiva. La noción de tradición, que puede tener la connotación de constreñimiento es, en la formación intelectual, todo lo contrario: alas para ser a partir de ella. Los clásicos son lecturas a las que siempre regresamos, nos devuelven de manera clara al origen, nos ofrecen asidero en medio de las tormentas, y en este caso, nos permiten dialogar con quienes amamos y no tuvimos la oportunidad de conocer.
José Zuleta Ortiz
Todas las reseñas fueron tomadas de las propias editoriales.