sábado, 9 de agosto de 2025

ENTRE LA LOCURA Y LA RAZON DIMENSIONES PARA SER MÁS GRANDE CON MI MUNDO INTERIOR (VALENTINA LONDOÑO)

 El ser humano está conformado por unas dimensiones que interactúan entre sí: El cuerpo físico, la mente y el aspecto emocional, entre muchas. La capacidad de conocerse tienen que ver siempre con ellas. Me ha pasado con la literatura y con las personas, que muchas veces una sola mirada, una conversación muy corta, un texto simple me enseñan más, que muchas disertaciones largas o textos con pretensiones de ser  profundos. En todo caso la experiencia es la puerta a la comprensión de la vida. Con Valentina me sucedió algo inusual. La conocí entre los estertores de la rutina, en un lugar donde busco refugio y soledad. Ella, es una mujer hermosa, con una actitud indescifrable que despierta mil interrogantes y muchas suspicacias, tiene la facultad de enamorar sólo con la presencia a muchas personas. La misma virtud de Beatriz que enloqueció a Dante Aligueri, el escritor de la "Divina Comedia" y fundador de la lengua Italiana. Como pasa con los encantos, con las grandes historias, lo que nace por ello, termina en tragedia. Eso le pasa a esta hermosa mujer. Las personas siempre esperan más de lo que puede entregar, muy a pesar que nunca esta de oferta. 

Vale, hija de una pareja, que se reunió en Medellín en circunstanciales difíciles, emprendedores por naturaleza, el venía de Armenia, ella una paisa a carta cabal. Se enamoraron y se casaron. Ahora, intento adivinar, fue en los convulsos años de la década de los 90 del siglo pasado, que por razones que no puedo explicar, al final, su hija, años después, terminó estudiando en el famoso colegio 10 de mayo del barrio Agua Blanca en Cali, donde se graduó de bachiller. Es una comuna convulsa, de alguna manera es la síntesis del país, se vive lo divino y el pecado, la virtud y la traición. El ser humano allí siempre está cercano a la muerte y la vida nace de la guerra, la gente permanece en una euforia perpetua, es el barrio de la juventud que haría los procesos más resistentes contra los poderes enquistados de este país, paró a todo una nación tan solo hace tres años. De este sitio Vale recogió, todo lo que la hace fuerte y le permite sobrevivir a las vicisitudes de la vida. Hay una sentencia famosa, de la gran filósofa Hanna Arend para esta experiencia: "Distingue entre las actividades humanas: "labor, trabajo y acción. La labor corresponde a las necesidades biológicas, el trabajo, a la producción material, y la acción a la actividad política y la interacción en la esfera pública, la vida en general se debe a la coherencia con su interior. La acción, en su visión, es la forma más elevada del ser, porque permite la pluralidad, la libertad y la creatividad". El Distrito le enseñó a ser una mujer de acción, con decisiones, no importa que pase, una vez tomadas, no hay vuelta atrás, cuando llegan, retroceder no es una posibilidad. En estos momentos vive en el municipio de Bello en Antioquia, muy cerca de Medallo. Se que es una experta en el mundo digital, en las redes y por naturaleza una excelente vendedora. Es un mundo imaginario y fantasioso, pero, le ayuda a escapar de los avatares de una realidad difícil y a sobrevivir de acuerdo a sus gustos y aspiraciones. 

Es un hecho, las mujeres Hermosas siempre tratan de huir de los estereotipos, pese a que muy pocas lo logran. Son conscientes que el concepto de la banalidad del mal ha cambiado, pues las miradas que reciben están llenas de intereses no santos, la forma en que se comprende la complicidad y la responsabilidad, tiene que ver con esto, ser cómplice de alguien o de una pareja, implica recibir lo bueno y lo malo, pero como los negocios, cada quien espera entregar algo y recibir demasiado. 

La conocí en una conversación que no duró más de cuarenta minutos. Me puso a pensar en "Orgullo y prejuicio" de Jane Austen. Recordé a propósito de este libro una frase que creo describe a Vale en ciertos momentos: "Es un asunto muy desdichado y probablemente será muy comentado; pero hemos de sobreponernos a la oleada de la malicia y derramar sobre nuestros pechos heridos el bálsamo del consuelo fraternal". Sus padres son ese bálsamo que siempre le da consuelo.

También me evocó a Mata Hari, esa expía que engaño en la segunda guerra mundial, a Aliados y a Nazis. No por perversidad, sino por estar en una encrucijada de hombres absolutamente perversos. En la vida, más en esta sociedad de consumo, entre la auto explotación, la vanidad y el engaño, debemos necesariamente de armarnos de mecanismos para sobrevivir, solo esto nos permite resistir.

Por Cioran he sabido que no son los males violentos los que nos marcan, sino los males sordos, los insistentes, los tolerables, aquellos que forman parte de nuestra rutina y nos minan meticulosamente con el tiempo. De la misma forma, encontrarse con personas que por su naturaleza, siempre nos llevan a pensar, es una forma de aprender. Eso me enseñó Valentina Londoño, en un solo día, con su belleza, desparpajo y esa forma tan bella de ser. Gracias a la tienda de Karen conozco personas indescifrables y amables, ojala este lugar, mantenga su encanto.


domingo, 27 de julio de 2025

QUERIDAS LECTORAS,QUERIDOS LECTORES (ANAGRAMA 18 DE JULIO 2025)

 


«Después de un verano abrasador, las cascadas están secas y la vegetación bastante marchita», escribe Oliver Sacks a sus padres, en una carta del 29 de septiembre de 1960. Habla del parque nacional de Yosemite, donde ha ido a pasar el fin de semana. El paraíso californiano no es como se lo esperaba: el agua no cae por las cascadas, y las plantas y los árboles están secos, adormecidos. A pesar de esa imagen decadente, al sentirse inmerso en la arboleda de secuoyas gigantes, unos seres de cuatro mil años de edad, enormes, con treinta y tres metros de circunferencia, tan viejos, el neurólogo escribe que tiene la impresión de que deben poseer algo de conciencia, «aunque solo sea de la luz, el crecimiento y el dolor».

Cuando Sacks escribió esta correspondencia, recogida en el libro Cartas, el término «ecoansiedad», que se ha popularizado en los últimos años para hacer referencia a la ansiedad crónica relacionada con la crisis ambiental y civilizatoria (especialmente el cambio climático, la pérdida de biodiversidad, la contaminación y la degradación del medio ambiente), todavía no existía. En 2017, la Asociación Estadounidense de Psicología (APA, por sus siglas en inglés) publicó un estudio titulado «Mental Health and Our Changing Climate», que sirvió como punto de partida para varias indagaciones de sociólogos, psicólogos y activistas climáticos. En esta investigación fundacional se describe cómo el cambio climático tiene grandes impactos en los humanos, en el ámbito individual y en el ámbito comunitario y social.


Sacks no utiliza el término porque entonces, en los años sesenta, tampoco se tenía la conciencia colectiva que existe hoy sobre el colapso climático: unas cascadas secas y una vegetación marchita no generaban en el observador la sensación de que el mundo se estaba acabando de una manera implacable. De hecho, la «ecoansiedad» se define por el miedo constante al futuro ambiental, la sensación de impotencia o desesperanza ante la imposibilidad del cambio, la culpa ecológica (esa sensación de ser, irremediablemente, parte del problema), la ira o la frustración hacia las empresas o personas que ignoran la crisis, y, en algunos casos, incluso puede provocar ataques de ansiedad, insomnio o depresión. 


¿Cómo describiría hoy Oliver Sacks el parque de Yosemite después de un verano abrasador? ¿Cómo retrataría la angustia, el agobio, la sensación de final al percibir los fuegos que devoran los bosques del mundo? Tal vez la pregunta sea si todavía queda algo que decir.


NOVEDADES

DE LA SEMANA



Esta semana publicamos en formato audiolibro Memoria estremecida, de Jesús Moncada, uno de los autores catalanes más importantes y galardonados del siglo XX. A partir de un oscuro crimen en 1877, la historia revive los mitos, las culpas y las voces de una localidad de Zaragoza, creando así un mundo mítico en el que imaginación y realidad se entrelazan. Una espléndida novela sobre el peso de la memoria y los secretos que persisten. La traducción es de Pepe Ferreras y la narración de Frank Capdet, Roser Batalla y Pablo Adán.

Píldoras

Para este día


La era de la ebullición


El mes de julio empezó con una ola de sofocante calor en toda España. En Grecia, se descontrolaban los incendios que ardían en Atenas y Creta y que exigían evacuar a más de cinco mil personas. En Barcelona, se registró la temperatura más alta de toda la historia en un mes de junio. En 2023, el secretario general de la ONU, António Guterres, sentenció: «La era del calentamiento global ha terminado. La era de la ebullición global ha llegado». Hay, aun así, relatos que intentan huir del apocalipsis, como el de Hannah Ritchie en El mundo no se acaba, un ensayo que demuestra con datos cómo podemos todavía revertir el destino y encontrar respuestas correctas y cambios necesarios para sobreponernos al ruido que pronostica nuestro final.

Cli-fi

Si las siglas «Sci-Fi» son la abreviación del término inglés science fiction, las siglas «cli-fi» hacen referencia a lo que podemos definir como ficción climática, climate fiction, un subgénero dentro de la ciencia ficción o de la literatura especulativa que imagina escenarios relacionados con el cambio climático. Tramas que se ubican en el presente, pasado o futuro, en tiempos indeterminados, y que muestran los impactos sociales, económicos y ecológicos del calentamiento global y la crisis civilizatoria. Algunos han calificado La carretera, de Cormac McCarthy, como uno de los primeros ejemplos de este subgénero, pero hay otros grandes ejemplos, como El ministerio del futuro de Kim Stanley Robinson o La parábola del sembrador de Octavia E. Butler. En Anagrama podríamos inscribir en este género el libro La infancia del mundo de Michel Nieva.

Los humanos: una minoría dominante

El escritor y filósofo Ailton Krenak, ecologista y activista indígena del pueblo Krenak en Brasil, escribió que, cuando afirmamos que nos hemos cargado el mundo, no somos del todo precisos: la sentencia solamente sería cierta si al decir «nosotros, los humanos», nos refiriéramos al club exclusivo de la minoría dominante. Las subhumanidades, en términos del filósofo, aquellos que quedan fuera de este clan, no han causado la destrucción, pero han sido, en cambio, los primeros en sufrirla. Son también subhumanos aquellos que han imaginado otras formas de estar en el mundo, otras nuevas ideas para encontrarnos y existir: contra la agencia destructora, responsabilidad creadora.



Contra toda esperanza

En un titular en El País, Eliane Brum, la periodista y documentalista que se mudó de São Paulo a Altamira, el epicentro de la destrucción de la Amazonia, dijo que la esperanza no nos salvará. Brum, autora de La Amazonia, un magnífico retrato de la devastación del pulmón del mundo, considera que la esperanza se ha convertido en un objeto de consumo más. Una falsa redención: terminar las conversaciones tristes con finales esperanzadores, insistir en la esperanza para no quedarse con mal gusto de boca, no son sino mentiras que trabajan como si el tiempo no dejara rastro al avanzar. Por eso dice Brum que viene desde el futuro: para advertir que las comunidades indígenas que sobreviven al fin del mundo desde hace más de quinientos años, cuando llegaron los colonizadores, no lo hacen a base de esperanza, sino de lucha.

Esther García Llovet gana el Premio Celsius

Los guapos, de Esther García Llovet, ha ganado el Premio Celsius a la mejor obra de ciencia ficción y fantasía en la Semana Negra de Gijón. En palabras del jurado, «con un estilo personalísimo, Los guapos, se adentra en lo fantástico desde la cotidianidad más reconocible» y tiene la «capacidad de generar una atmósfera extraña e inquietante a partir de lo real, dando forma a una novela que escapa a las etiquetas convencionales y se consolida como una de las propuestas más originales del año en el panorama fantástico».






sábado, 19 de julio de 2025

CAROLINA

la tienda de Karen suscita siempre sorpresas, como punto de encuentro en una ciudad siempre convulsa, te puedes encontrar con personas o hechos inolvidables. Desde hace muchos días conocí a una mujer que me depara inquietudes a granel, no solo por su belleza, sino por su inteligencia, su agudeza y esa manera extraña de comportarse frente a lo cotidiano. La gente que es poco ortodoxa y va en contra de una sociedad arribista, me encanta. Odio los arquetipos sociales convencionales.

Carolina es muy joven. Vive en el barrio Conquistadores de Medellín. Tiene ojos azules, rompen cualquier resistencia, delgada, pero no flaca, con un rostro bello, de pocas palabras, pero certera, siempre con una cordialidad que quiebra los esquemas. Anda en una bicicleta que me recuerda a María Curie y Anni londonberry. En sus movimientos parece exponer esos momento que nos regalo Audrey Hepburn en "Vacaciones  a Roma" con Gregory Peck, alegre, con palabras cargadas de inteligencia y te sorprende de súbito, con afirmaciones que sobresalen por lo candentes.

Es difícil escribir de alguien que realmente no conoces a cabalidad pero que te encanta por lo que te deja en rutinas alocadas y llenas de licor, como cuando nos queremos morir, sin dejar rastro. Te marca, es una huella indeleble. Siempre fresca, parece a pesar de las dudas que guarda, tener todo resuelto. Ella me evoca a Judit Bluter. Con su obra “El género en disputa” (1990), desafió las nociones tradicionales de género y sexo, proponiendo una teoría centrada en la performatividad de género que revolucionaría el pensamiento feminista y daría origen a la teoría queer. Su trabajo trasciende las fronteras académicas, influyendo profundamente en movimientos sociales, políticas de identidad y debates culturales en todo el mundo.

Ayer, conversamos sobre lo divino y lo humano. Cuando hablo con ella, me deja interrogantes que me permiten después indagar en presupuestos nuevos. Su conversación es una puerta abierta a temas múltiples. Dentro de la tragedia que significa vivir en una sociedad que definitivamente no nos acepta, pienso o me pregunto, igual conmigo, en que terminará la vida de Carolina.

domingo, 13 de julio de 2025

SER EN CUARENTA SEGUNDOS CÓMO ENTRAR AL SILENCIO LUIS RODRIGO YÉPES

 Alguna vez leí en un libro de ensayos de Juan José Millas, que, muchas veces a los escritores, nos toca hacer algunos trabajos por encargo. Algunos suelen ser  muy gratos y se convierten en verdaderos descubrimientos. Este es uno de ellos. 

El libro "Ser en cuarenta segundos y cómo entrar al silencio" de Luis Rodrigo Yepes, nació de un hecho puntual, de una experiencia cercana a la muerte del autor. No solo es una narración de este hecho concreto, sino a la vez, es una develación lúcida de una experiencia inédita para él, es el descubrimiento de sus múltiples significantes, después de 30 años de desciframientos. Estudia profundamente lo que pasó, lo articula con elucidaciones sobre la relación del ser con el todo o con la divinidad, desde una perspectiva metafísica y cuántica. Realmente nos describe con absoluta claridad nuestra relación con el todo.

El autor, en un a priori lúcido a su texto expresa: "La EXPERIENCIA es la puerta de entrada a la comprensión de la vida y producto de esta vivencia, parte, para una comprensión que, va más allá de las palabras, los conceptos y las enseñanzas de expertos. Es una invitación directa al lector a sentir la vida en este momento atemporal, dejando que el corazón sea el guía y motor de sus acciones".

Luis Rodrigo Yépez, es muy ordenado en su texto. El libro es mucho más que un develamiento, es un aprendizaje. Nos toma de la mano y no solo nos acerca a una ECM, sino paso a paso, va explicando el ser desde su estructura mínima hasta las relaciones puntuales con el universo, la energía, el tiempo espacio, hasta llegar a la supra-conciencia, desde la física cuántica, para dejarnos ver una realidad que va mucho más allá de la que usualmente pensamos que existe.  

La estructura textual es precisa. Lo explica de antemano LRY. "Esta ECM la describe paso a paso en las tres partes en que ha dividido el libro:

● La primera parte, hace referencia a la relación con el cuerpo físico (cerebro-corazón-microbiota), a las emociones, al alma, a la mente, al espíritu y a la 

conciencia.

● En la segunda, vemos su interpretación con el cuerpo cuántico, donde la atención, la intención y la observación están relacionadas con la materia, la energía y la frecuencia vibratoria. 

También se explica la relación “Objeto-Cuerpo” con el Sujeto observador, y su conexión con otros cuerpos y observadores en el campo invisible.

● En la tercera, se muestra cómo la integración del observador con lo observado conecta al individuo con la esencia y permite visualizar la consciencia universal. Se aprecia cómo la verdadera realidad es la luz del ser que surge desde dentro como una conciencia, como una profunda realidad".

En alguna parte lo precisa aún más y sobre todo, desde donde percibimos la existencia: "El yo biológico, el yo cuántico y el consciente". Parte de tres preguntas, que me recuerda a Kant, el filosofo Alemán: 

Quién soy ?

Qué hago aquí?

Qué veo aquí?

Por este camino, el quién soy, revela  la relación entre el cuerpo físico, la mente, las emociones, el alma y la conciencia. El qué hago aquí, la conexión entre mente, cuerpo y espíritu, destacando la importancia de las emociones para trascender. Y por último. El qué veo aquí, Aborda el misterio de lo invisible y la relación entre el observador y lo observado.

En este contexto es importante establecer los ejes en que se mueve este proceso de develamiento,  los descubrimientos entregados, desde un proceso de estudio harto minucioso, refleja con lujo de detalles, la relación del ser con la realidad. Sus ejes textuales, son para el silencio, la observación, no hacer nada y algunos otras, todos de suma importancia. Trabaja el autor por esta vía, la articulación sobre el adentro y el afuera. 

La narrativa del texto se mueve alrededor de dos vías paralelas, una de aprendizaje y otra, de elucidación. Comienza con la experiencia cercana a la muerte. Es explícito, claro y revela los significantes y la experiencia profundas del ser en tan solo 40 segundos, que son infinitos, sí se quiere o por que no decirlo, si comprendemos bien este libro.  

Se va desgranando su realidad y nos entrega hechos de su vida reales y a partir de un contexto especifico: "Esta nueva persona se sentó en la cama y empezó a repasar quién era; entonces, me di cuenta que: era sobrino, a la vez que también era padre, esposo, hijo, hermano, amigo, incluso, ingeniero, profesor, etc. Tenía muchos objetos y, en consecuencia, hacía lo que se debía hacer".

Termina escrutando, un concepto vital: El se ahí: "El ser humano está conformado por unas dimensiones que interactúan entre sí: el cuerpo físico, la mente y el aspecto emocional, son tres de ellos. Estás dimensiones trabajan unidas, en gran medida reguladas por el sistema nervioso autónomo que controla funciones automáticas del cuerpo físico". Explica su funcionamiento: El sistema nervioso simpático y el parasimpático. No va haciendo énfasis sobre determinados proceso vitales para llegar a la supra-conciencia: El conocimiento del cuerpo, la necesidad del silencio, la importancia de la respiración, del callar, de observar, de soltar y por supuesto de la meditación.

Todos los días cargamos con este ser, pero, qué es la vida y la muerte. Dice LRY, La “Muerte” no es el fin, sino la liberación; un proceso natural que permite que la energía se transforme. Cada existencia es una nueva oportunidad para experimentar un patrón específico, para aprender y trascender. Debemos entender que la “Vida” es un movimiento constante"." Vida” proviene del vocablo indoeuropeo "Leip", que significa “permanecer en movimiento”; por otro lado, la palabra "Muerte" alude al cese de ese flujo, una pausa necesaria para reconfigurarnos". 

Realmente este es un texto fascinante y no quisiera sino que mis lectores lo leyeran, esta disquisición es apenas un abrebocas. Por ejemplo, el autor trata con claridad meridiana la relación del cerebro con el corazón,  pocos saben que tiene neuronitas sensoriales, entonces, piensa. Lo precede la relación cuerpo-mente, el ego, lo sensorial........Es mucho en muy poco texto. No cabe duda.

La segunda parte nos va llevando por el camino del conocimiento del espíritu en sus facetas completas, sus articulaciones, desde lo que somos: Ego-objeto y lo que podremos ser. Son elocuentes las claves que nos entrega el autor sin ninguna evasión y siempre como un aprendizaje, que sentimos debe ser inexorable.

En la tercera parte del libro el autor quiere llevarnos a conocer, qué es la conciencia y la supra-conciencia. El capitulo es bien estructurado, con mucho carácter pedagógico y parte de su experiencia espiritual. Dice el autor como en una especie de prolegómenos: "El camino hacia la verdad espiritual exige silencio, unidad y una conciencia que abrace lo inefable". Mejor, el mapa de la conciencia representa una innovadora síntesis entre ciencia, espiritualidad y experiencia humana. Su creación se basa en la observación de que los seres humanos pueden resonar con distintos niveles de verdad a través de su sistema neuromuscular, una idea explorada mediante la kinesiología aplicada". 

La relación del observador con lo observado, del pensador y el pensamiento. La unidad como única totalidad. Conceptos que nos ayudarán a entender mejor nuestra realidad y relación con el mundo, el universo y el todo.

La tercera parte del libro constituye un repositorio, sentimos a cabalidad, hasta donde nos quería llegar el autor con este aprendizaje a partir de una experiencia, con el estudio, de un hecho determinado, que lo llevó a un proceso de conocimiento profundo del ser. 

Hay un acápite del mismo que es muy lúcido: "En el campo de potencialidad pura, el observador, el proceso de observación y el objeto observado están presentes, pero no se manifiestan. El observador domina la experiencia; el observador y lo observado son uno; el espectador y el paisaje son uno; el conocedor y el objeto de conocimiento son uno; la persona que ama y la amada". son uno. “LA META ÚLTIMA DE LA CONSCIENCIA ES LA EXPERIENCIA.

Hay muchas variables importantes en el texto que una vez leído en su totalidad se nos quedan como referencias obligadas en la vida: El conocimiento de la relación del cuerpo y el espíritu, el observar, el silencio, el callar, la pausa, la relación del cerebro con el corazón, el concepto de Ikigai (razón de ser) conecta cuatro áreas clave, a saber: lo que amas, lo que el mundo necesita, en lo que eres bueno y por lo que te pueden pagar.....En fin, hay que leerlo.

 Sólo deseo dejar aspectos que inciten a su la lectura. Haré una presentación con el autor a través de la red, que por este medio comunicaré a mis lectores, el día y la hora.

SER EN CUARENTA SEGUNDOS - FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS - Podcast en iVoox

sábado, 12 de julio de 2025

QUERIDAS LECTORAS QUERIDOS LECTORES (ANAGRAMA 4 JULIO 2025)

 


Manifestación de artistas y activistas en apoyo a Palestina en el exterior del Museo Metropolitano de Arte de Nueva York.


Corría el año 2000 y Edward W. Said, profesor y activista palestino de nacionalidad estadounidense, autor de los colosales Orientalismo y Cultura e Imperialismo, visitaba el sur del Líbano poco después de la retirada israelí de la zona ocupada. Desde el límite fronterizo, el escritor lanzó una piedra hacia territorio israelí, en un lugar donde no había nadie, como acto simbólico de protesta, una acción que fue fotografiada y que dio la vuelta al mundo fuera de contexto: medios conservadores empezaron a acusar a Said de ser antisemita a la vez que algunos congresos y festivales cancelaron sus invitaciones… Él afirmó que era un «gesto simbólico de alegría» por la retirada de las tropas de ocupación, y, tiempo más tarde, escribió sobre las piedras que los palestinos utilizaban para defenderse de uno de los ejércitos más poderosos y bien dotados del mundo, el israelí.

Edward W. Said en la frontera entre Israel y Líbano (2000)


Todo el revuelo generado por la fotografía se relacionaba con la gestión del relato: ¿quién es capaz de crear, a partir de la imagen, una historia suficientemente convincente como para acusar a Said, un declarado pacifista, de terrorista? En torno a esta reflexión, y en memoria de Edward W. Said, Isabella Hammad, escritora británico-palestina, pronunció una conferencia en la Universidad de Columbia que publicamos ahora en «Nuevos cuadernos Anagrama»: Reconocer al extraño. Sobre Palestina y el relato.


A través de Said, Hammad profundiza sobre la necesidad de establecer una narrativa socialmente aceptada para que los hechos puedan ser absorbidos y circular. Sin narrativa, los hechos no son hechos: se quedan en nada. ¿Qué hubiera sido de esa imagen sin un discurso que la rodeara y le otorgara un sentido fijo con una intención clara? Sin embargo, lo que ocurre en Palestina es exactamente lo contrario, nos advierte Hammad: la narrativa de sus hechos, de su lucha, de sus vidas, no es globalmente aceptada. No hay un discurso compartido. Solo existe la negación de su palabra. ¿Cómo existir, entonces?



Escribe Hammad: «Cuando las voces palestinas empezaron a llegar a públicos occidentales más amplios, la historia se presentó rápidamente como una guerra entre relatos opuestos y no como una historia holística y heterogénea de racismo e imperialismo europeos y de la subsiguiente lu­cha por la autodeterminación, aún en curso, de los pueblos colonizados, desde Haití hasta Vietnam, pasando por Argelia». La pregunta que Hammad sitúa en el centro es cómo enfrentarse colectivamente a las amenazas de la desinformación y de la censura generalizada (más allá, claro está, de cómo defenderse de una superpotencia militar respaldada por Estados Unidos). Que es lo mismo que preguntarse: ¿es posible rearticular el relato? ¿Es posible transformarlo? «La humanidad parece haber cruzado recientemente una línea invisible y, en este sentido, la fuerza bruta en combinación con el deseo de beneficios amenaza con arrollar los intereses colectivos de nuestra especie.»


Novedades



Esta semana publicamos en formato audiolibro La Biblia de neón, de John Kennedy Toole, una novela de extraordinaria imaginación en la que ya se intuyen la sátira y la ironía que posteriormente el autor desplegará con maestría en La conjura de los necios. En palabras de Miguel Dalmau, en La Vanguardia, «aquellos que sintieron la soledad de los cuadros de Hopper, aquellos que gozaron con las imágenes de Sangre sabia o las inquietantes ensoñaciones de Cowboy de medianoche tienen una cita inevitable con esta Biblia de neón». Traduce Jordi Fibla y la narración es de Roger Serradell.


Píldoras

¿Pueden las imágenes cambiar nuestra percepción del mundo?

Susan Sontag escribió en 1977 un ensayo titulado Sobre la fotografía en el que sostenía que el acceso a fotografías de hechos horrorosos acaba por insensibilizar al espectador: cuantas más imágenes de sufrimiento ve, más distante y pasivo se convierte. En otras palabras: ver el horror no nos despierta el deseo de pararlo. Unos años más tarde, en 2003, publicó el ya canónico Ante el dolor de los demás, donde amplió su postura y señaló que las imágenes, en efecto, pueden sacudir conciencias y provocar reflexión genuina. Ella partía de las terroríficas fotografías que se filtraron de la prisión de Abu Ghraib. El ejército estadounidense torturó y asesinó a múltiples personas en esta cárcel que asentaron en Iraq. Sontag se rebelaba ante la pasividad del espectador que mira el horror. 

                              Susan Sontag en las oficinas de la editorial Farrar, Straus and Giroux (1978).



La obra de Kenzaburo Oé en e-book

Premio Nobel de Literatura en 1994 y una de las voces más hondas del Japón contemporáneo, Kenzaburo Oé abordó con lucidez temas como la guerra, la memoria, la culpa o la paternidad, con un estilo brillante y muy personal, caracterizado por la agresividad de su lenguaje y la aspereza de sus imágenes. Su escritura dialoga con la filosofía occidental y la tradición japonesa. Un autor emblemático del catálogo de Anagrama, cuya obra ahora también se puede leer en su totalidad en formato digital.


No Other Land

En los Premios de la Academia Americana de 2025, el galardonado a Mejor Documental fue No Other Land, una película dirigida en colaboración por cuatro cineastas, dos palestinos y dos israelíes, que documenta la destrucción y el desplazamiento forzado de la comunidad palestina en Masafer Yatta (Cisjordania) al ser declarada zona militar por Israel. A partir de grabaciones personales y caseras, sin renunciar a mostrar escenas duras, los directores retratan el presente y la historia del pueblo palestino. Al aceptar el premio, Yuval Abraham, uno de los directores israelíes, llamó a una solución política sin supremacía étnica. Dijo: «Yo vivo bajo derecho civil; él bajo derecho militar», refiriéndose a su compañero de dirección palestino. El ministro de Cultura israelí, en cambio, lo acusó de distorsionar la realidad. De nuevo: la fuerza del relato.


Marcos Giralt Torrente indaga en la familia

Marcos Giralt Torrente nos abrió las puertas de su casa para conversar sobre Los ilusionistas, su nueva novela que parte de la pregunta: «¿Qué nos hace ser como somos?». Si en su libro anterior, Tiempo de vida, abordaba la relación con su padre, en Los ilusionistas el campo de exploración es su familia materna. Un relato que, por estas características tan próximas a su intimidad y tan salpicadas de elementos emocionales, le exigió un ejercicio de honestidad radical y un desnudamiento total de los personajes para abordar todas las contradicciones que albergan y cómo esto repercutió en la construcción de su identidad. Aquí podéis ver el vídeo:


El Orientalismo según Edward W. Said

En 1978, Edward W. Said publicó Orientalismo, un ensayo académico de crítica cultural en el que exploraba cómo Occidente había construido una imagen estereotipada de «Oriente» para justificar su poder y el dominio que históricamente había ejecutado y seguía ejecutando sobre esos pueblos. Said dice que no hay imágenes inocentes: cada escena que se nos ocurre al oír la palabra «orientalismo» no es otra cosa que un sistema de pensamiento creado por Occidente que concibe los «otros» como algo exótico, primitivo, atrasado y que necesita ser dominado. Más allá de ser una visión del mundo, pues, también se trata de una herramienta política: es imposible preguntarse hoy qué pasaría con Palestina si no se hubiera construido una determinada concepción de ese pueblo y su gente. ¿Qué veríamos al verlos lanzar una piedra para defenderse?



martes, 1 de julio de 2025

MANUEL PUIG

 Siempre me ha cautivado este autor argentino, por lo innovador de sus técnicas literarias, su extraña narrativa, frente a la dominada por el Boom latinoamericano, las rupturas que produjo y la resistencias que tuvo. Es un hecho que marcó una influencia "en una serie de autores latinoamericanos contemporáneos (Alberto Fuguet, Pedro Lemebel, Alejandro López, Dani Umpi, Mario Bellatin y Alan Pauls) cuyas obras se sitúan en la continuidad de las propuestas innovadoras de Puig, tanto en materia de técnicas narrativas como en la representación de imaginarios fuertemente dependientes de las culturas populares diseñadas por los mass media". 

Puig es especialmente conocido por su innovador enfoque del género narrativo, caracterizado por la incorporación de elementos de la cultura popular, el cine, la televisión y la música. Su obra rompe con las estructuras tradicionales, experimentando con el lenguaje, los personajes y las formas de contar historias. Es importante destacar que su obra se sitúa en un momento en que Hispanoamérica buscaba consolidar identidades culturales propias, y Puig aportó a esa búsqueda desde una perspectiva única.

Por ejemplo. En "Pubis angelical" (Tomo la reseña por lo clara) narra una única historia desdoblada en dos planos paralelos correspondientes a dos zonas de la mente de la protagonista. En el terreno de los hechos reales, se nos muestra a una mujer enferma en una clínica, que ilumina, a través de su vida amorosa, no pocas claves de la vida argentina de los últimos decenios. Paralelamente discurren sus fantasías inconscientes, una peripecia imaginaria que empieza en los años treinta en Europa Central, continúa en Hollywood y se prolonga en el futuro, ya en un clima cercano a la ciencia ficción, recogiendo elementos de la novela rosa y de la parapsicología. Las dos narraciones que surcan esta novela responden a una misma realidad: muestran fundamentalmente un amor desdichado y traicionado, y a la mujer como ser a quien se utiliza y posterga.

El estilo de Manuel Puig puede describirse como innovador, dinámico y profundamente influenciado por las técnicas del cine y la televisión. Su narrativa se caracteriza por el uso de diálogos extensos y naturales, que reflejan la forma en que las personas se comunican en la vida cotidiana, en lugar de depender únicamente de la narración en tercera persona o en primera persona tradicional. Este enfoque otorga a sus personajes una gran autenticidad y cercanía. Incorpora referencias culturales diversas, desde películas clásicas hasta canciones populares, creando un universo narrativo rico y multifacético. La intertextualidad es una de sus marcas distintivas, permitiendo que sus obras dialoguen con otras manifestaciones culturales, y enriqueciendo la lectura con múltiples niveles de interpretación. Su estilo  también se caracteriza por su ironía y su sentido del humor, que a menudo actúan como herramientas para abordar temas complejos como la sexualidad, la represión, la política y la identidad. La estructura de sus novelas suele ser fragmentada y no lineal, utilizando técnicas como la narración en paralelo, los monólogos internos y los cambios de perspectiva para profundizar en la psicología de sus personajes y en la reflexión sobre la realidad social.

Su novela más famosa, "El beso de la mujer araña" (1976), es un ejemplo emblemático de su estilo y de cómo impactó en la literatura de su país y de la región. La obra combina elementos de la cultura popular, diálogos ágiles, referencias cinematográficas y una profunda exploración de la psicología de sus personajes. La historia narra la relación entre dos presos en una celda en Argentina: uno es un homosexual y el otro un militante político, y a través de sus conversaciones se abordan temas como la sexualidad, la política, la dictadura, el amor y la libertad. La novela fue adaptada al cine en 1985, dirigido por Héctor Babenco, y recibió reconocimiento internacional, consolidando a Puig como un autor de alcance global.

En una tesis sobre su obra de la universidad autónoma de Madrid, escrita por Manuel Guedán Vidal, encontré este aparte como un intersticio necesario y pertinente con respecto a su obra: "Una de las ideas que recorre el corte de entresiglos es la interacción de literatura y mercado, dos placas cuyo roce ha generado tanto elevaciones—el boom— como agujeros negros —la generación de los 80—. Trataré de mostrar aquí las contradicciones, alianzas y oposiciones que muchos narradores desarrollaron para hacerse un hueco en un escenario editorial relativamente nuevo. Con esta idea como telón de fondo, se analizarán los condicionantes del campo literario en los 90: el contexto socioeconómico y el renovado interés de instituciones políticas y casas editoriales por el concepto de lo latinoamericano, así como la creación de nuevos organismos y las numerosas convocatorias de congresos y certámenes, es decir, los cauces para materializar y rentabilizar dicho interés". En esencia, el interrogante sobre nuestra narrativa adquiere nuevos matices. Cómo el fenómeno del Boom y el interés despertado por este movimiento de relevancia mundial, el cual generó una opacidad para muchos autores de la época, trajo por igual, una mirada más atenta de las editoriales por los autores de Latinoamérica en el 80 y 90. Puig es un ejemplo de ello. Además que presentó rupturas de suma importancia.  Desdibujó las fronteras entre géneros, combinando elementos de la narrativa, el teatro y el cine, y desafiando las convenciones literarias tradicionales. Su estilo, aunque innovador, fue accesible y cercano, lo que facilitó su impacto en un amplio público y en otros escritores.



He vuelto a su obra. Es cierto que hay un sin numero de autores nuevos, excelentes, pero, relecturas, me las gozo más. Trato de leer toda su obra novelística (8 publicadas). Es un hecho que su obra abrió nuevas posibilidades en la narrativa, demostrando que era posible abordar temas políticos, sociales y culturales con un lenguaje fresco, innovador y popular. Su capacidad para fusionar cultura de masas con alta cultura, y para explorar la psicología y las emociones humanas en un marco social complejo, hizo que su obra fuera un referente para generaciones posteriores. También  contribuyó a cuestionar las normas heteronormativas y a visibilizar la diversidad sexual en sus personajes, consolidándose como un precursor en la inclusión de temas LGBTQ+ en la literatura latinoamericana. 

Espero generar mucha inquietud entre mis lectores sobre este autor que sigue siendo tema de estudios y crítica importante desde la academia.